viernes, 4 de abril de 2014

Food Habits in Teenagers



Desde el proyecto COMENIUS estamos tratando de impulsar hábitos saludables entre nuestros alumnos.

Para ver de dónde partíamos, realizamos una encuesta con 55 chicos y 45 chicas de 2º y 3º de ESO investigando sobre sus costumbres higiénicas relacionadas con la comida, tipos de alimentos que prefieren, si varían cuándo están con amigos o con adultos, nº de ingestas que hacen al día, frecuencia con que realizan ejercicio,…

Estas preguntas sirvieron de base para un estudio estadístico en el que, tras la recopilación de datos, realizamos diagramas de barras y de sectores, obtuvimos medias, medianas y por supuesto, al final, sacamos interesantes conclusiones.


Aunque los resultados obtenidos no pueden ser representativos de todos los adolescentes, ya que la muestra es muy pequeña, sí que pueden darnos una idea de los hábitos de nuestros alumnos/as que, en algunos casos, no dejan de ser curiosos.

Los datos se analizaron de forma separada, por sexos y hay que resaltar que, en la mayoría de las preguntas, no aparecieron diferencias significativas entre chicos y chicas (salvo, quizás a la hora de hacer deporte – las chicas son más perezosas-).

Nuestros alumnos/as parecen ser más limpios de lo que esperábamos. Suelen lavarse las manos antes de comer y los dientes después. Incluso los chicos tienden a ser más limpios que las chicas ( ¿fueron suficientemente sinceros al responder?).

Sus comidas son bastante sanas (incluso los picoteos entre horas) y no abusan de las chuches, bollos, ni refrescos. Bien es verdad que, dada la edad, todavía son los padres o adultos en general los que se encargan de sus comidas principales.

Es preocupante que muchos de ellos no desayunen en absoluto o ingieran muy poca cantidad, e incluso, no tomen nada hasta la hora de comer. Esto nos hace pensar que , entre todos, deberíamos hacer una buena campaña de sensibilización valorando la importancia del desayuno.

Todo este trabajo lo expusimos en el instituto de Piazzola sul Brenta (Italia), en Inglés y con muchos nervios, y la verdad es que fue tan exitoso que lo cogieron como base para seguir trabajando con el resto de los estudiantes de los demás países (Reino Unido, Holanda, Alemania e Italia), construyendo entre todos, otro cuestionario que nos permitirá comparar las costumbres entre los adolescentes de los diferentes países.

¿Saldremos bien parados?

Esta segunda parte os la contaremos tras el viaje a Holanda, en abril.

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